El presidente de Amnistía Internacional en el Perú, Jorge Trefogli, consideró que la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de cerrar la cárcel de Guantánamo, ubicada en Cuba, significa el fin de una etapa de "injusticia y abuso" con los 245 presos que allí se encuentran."La medida es muy importante porque Guantánamo se había convertido en un símbolo de lo que no se debe hacer en el campo de la lucha contra el terrorismo, pues se viola los derechos de personas que aún no han sido acusadas formalmente de algún delito", afirmó a elcomercio.com.pe.Cumpliendo una promesa de campaña, el mandatario norteamericano Barack Obama ordenó la clausura de Guantánamo, la primera de una serie de medidas para reformar el trato de los sospechosos de terrorismo, quienes fueron capturados luego del atentado a la Torres Gemelas, el 11 de setiembre del 2001. Trefogli señaló que esta determinación de Obama representa un mensaje al mundo de que es importante tener políticas antiterroristas en favor de la seguridad interna del país, pero respetando las leyes y los derechos humanos.Consultado por las implicancias que tendría que Obama haya dispuesto una clarificación de las normas militares sobre interrogación para evitar casos de tortura, el presidente de Amnistía Internacional en el Perú explicó que en adelante el personal militar estadounidense tiene que seguir el Manual de Campo, donde figura la prohibición de amenazas, coerciones, abuso físico y las técnicas del ahogamiento en los procedimientos de interrogatorio.El activista de los derechos humanos dijo que espera que, más adelante, EE.UU ratifique la Convención de los Derechos del Niño, la Convención Internacional Contra la Tortura y la Convención en Contra de la Desaparición Forzosa, porque "en el marco internacional de derechos humanos, esta nación tiene un camino muy grande por andar".
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